Imágenes exclusivas de las cárceles de Marlaska: incendios y cuchilladas en la prisión de Villena
La vida en las cárceles españolas que dependen del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, parece valer mucho menos que en la calle. Una de estas prisiones es la cárcel alicantina de Villena, Alicante II, donde el deterioro ha llegado a tal extremo que los funcionarios más veteranos llegan a temer por su vida. Así se deduce de las imágenes que muestra hoy OKDIARIO, con vídeos y fotos exclusivas de los incidentes protagonizados por reos peligrosos dentro de esta prisión, inaugurada en 2002 y con capacidad para 1.400 reclusos. Incendios, cuchilladas , agresiones, insultos y cortes por la piel son los sucesos a los que diariamente se enfrentan los funcionarios en Villena.
El pasado 12 de julio dos internos peligrosos ingresaron en el módulo de Aislamiento, reservado a los presos de primer grado, internos que no comparten celda con nadie por su peligrosidad. Ambos tienen antecedentes de agresiones a otros funcionarios. De hecho, uno de ellos el día 13 de julio agarró a un funcionario del brazo a través de los barrotes e intentó clavarle un bolígrafo. El trabajador de Villena se libró por poco de ser apuñalado.
Otro interno de origen rumano, que saldrá en libertad en unos días provoca incidentes continuamente al cortarse la piel con cuchillas , lo que se denomina en argot como «chinarse el cuerpo». Hace dos semanas este preso intentó escapar de su celda ensangrentado, aunque los funcionarios consiguieron bloquear la puerta. En la imagen puede verse cómo quedó la celda después de los cortes que se hizo el propio preso. Este interno en breve estará paseando por las calles alicantinas, puesto que el sistema obliga a ponerlo en libertad una vez cumplida su condena.
Los incidentes en las cárceles son frecuentes, pero en Villena ocurren sobre todo en el Departamento o módulo de Aislamiento, donde hay unos 30 internos considerados peligrosos en el ranking de Instituciones Penitenciarias, es decir, presos con problemas de violencia debido a problemas psiquiátricos, patologías de toxicomanía y un largo etcétera de problemas asociados.
Todo ello a pesar de que la cárcel de Villena está considerada oficialmente como una de las más seguras de España, similar a la de Soto del Real o Alcalá Meco y por sus celdas han pasado presos etarras como Múgica Picabea, Iglesias Chuzas Gadafi, Arkaitz Goicoetxea Basabe, Santiago Arrospide Sarasola Santi Potros o Peio Celarain, islamistas del 11 M como Jamal Zougam, asesinos comunes como José Bretón o presos relacionados con actividades mafiosas como Gao Ping y Zakhar Kalashov, el famoso vor o ladrón de ley ruso.
El 13 de julio otro interno en el mismo módulo de aislamiento se salió de la celda forzando la puerta y estuvo corriendo desnudo por el pasillo de la galería hasta que fue reducido por los funcionarios.
El penúltimo incidente ocurrió el pasado martes cuando un interno conflictivo de origen magrebí, que mandó al hospital a dos funcionarios de la prisión coruñesa de Teixeiro hace unos meses, se metió en otra celda para agredir a otro preso. Cuando los funcionarios lo advirtieron salieron corriendo y se encontraron con la escena de que uno estaba asfixiando al otro con la técnica del “mataleón”.
Cuando este interno magrebí fue finalmente reducido presentó un procedimiento de «habeas corpus» y cuando llegó a la cárcel el agente judicial para gestionar esa denuncia de supuesta detención ilegal lo recibió con insultos y amenazas. Este mismo preso que ya tiene antecedentes en otras cárceles le prendió fuego al colchón de su celda ese mismo día a las siete de la tarde, por lo que tuvo que ser rescatado por los funcionarios, que cuando se producen estas situaciones se juegan la vida porque no saben si al entrar en la celda el preso les va a atacar. Las mismas fuentes penitenciarias aseguran a OKDIARIO que «es muy estresante entrar en una celda de 5 metros cuadrados donde hay un tremendo humo sin saber si el preso está esperándote con un cuchillo para matarte mientras te está insultando».
En Villena las quejas van dirigidas también contra la Dirección del Centro, ya que ha dado órdenes para que los presos en primer grado sean internados en el Departamento de Ingresos, a pesar de que este módulo no parece el adecuado para este tipo de internos, con un historial de incidentes graves en otras prisiones. El problema es que en este Departamento hay mucho movimiento de personas que entran y salen a diario por lo que la seguridad es menor que en otros módulos.
No hay médicos
A todo ello se une que en Villena no hay apenas médicos. De los 8 sanitarios que deberían figurar en plantilla sólo queda una doctora fija y un médico contratado por horas. El resto de galenos se han ido a trabajar a empresas privadas, a otras secciones de la Administración o se han jubilado. Las cárceles no son un buen destino para los médicos, ya que están mal pagados y constantemente amenazados e insultados, cuando no agredidos. Su régimen de autoridad es el mismo que el del resto de funcionarios, es decir, ninguno, por lo que una denuncia se queda en muchas ocasiones sin consecuencias penales.
La ausencia de un médico las 24 horas del día conlleva que en caso de urgencia, como una pelea entre presos con heridos entre internos o funcionarios, no puede ser atendida por un facultativo en el momento con lo que tiene que esperar la llegada de una ambulancia. El 30 por ciento de los presos internos en Villena son de características conflictivas, convirtiéndola en una de las cárceles más conflictivas de nuestro sistema penitenciario.